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Los vecinos de Alamito aprovechan al máximo la atención médica de la posta sanitaria

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La Dra. Adriana Romero realiza los controles a una alumna que concurre a la escuela Vice Comodoro Marambio Elías Ramírez

Llegar a esta localidad de Angaco no es tarea fácil, sin embargo, cada semana, un grupo de médicos, enfermeros y agentes sanitarios llegan para atender a casi 100 familias. Garantizar el derecho al acceso a la salud se cumple en todos los rincones de la provincia con el implacable esfuerzo de los profesionales de la salud.

Cada miércoles, una pequeña aula separada del edificio principal de la escuela Vicecomodoro Marambio, sirve de posta sanitaria para que los vecinos del Alamito, departamento Angaco, reciban atención médica. Hasta allí llega la doctora Adriana Romero junto a un agente sanitario y eventualmente un odontólogo. Son cerca de 100 familias que tienen garantizado el acceso a la salud a través de la atención primaria.

Para llegar al Alamito, hay que recorrer 30 kilómetros desde la Ciudad de San Juan, y está a 9 kilómetros de la villa cabecera de Angaco. El paisaje simplemente es hermoso, hay una vista de las sierras de Pie de Palo y el Villicum que son una delicia. Las familias del lugar cuentan con escuela y servicios básicos, pero deben recorrer una amplia distancia para lograr atenderse con un médico.

Raquel es portera de la escuela Vice Comodoro Marambio, es una incansable luchadora para que sus vecinos cuenten con atención primaria de la salud. Viene peleando hace muchos años y hoy está contenta porque por lo menos una posta sanitaria les brinda esa posibilidad de ver a un profesional. “Para poder llegar al hospital tenemos un solo colectivo que viene a la madrugada, pasa a las 5:45 y llega a la villa a las 7, pero para volver nos tenemos que arreglar nosotros. Por ahí juntábamos dinero y le pagábamos el combustible a algún vecino y en ése auto aprovechábamos varios para ir a hacernos atender”, relata Raquel. “La vida en esta zona es muy sufrida, pero tenemos lo básico para sentirnos bien, y con la ayuda de la doctora estamos contentos, ella ya es una amiga, aunque ahora queremos llegar a tener un Centro de Salud, porque ya necesitamos otras atenciones. Queremos que venga un dentista, una ginecóloga y otros médicos para los niños”, añoró la responsable de mantener la limpieza de la escuela.

Desde que la posta funciona en el Alamito, la concurrencia de los pacientes ha ido en aumento y esto ha permitido ir conformando las historias clínicas de cada vecino. Asimismo se ponen en funcionamiento los diferentes programas de salud que tiene el Ministerio provincial, para que sean aprovechados por sus destinatarios principales. Uno de los ejemplos, al estar en un establecimiento educativo, el Programa Sanitario Escolar (ProSanE), trabaja continuamente logrando mejorar la calidad de vida de los alumnos de 1º y 6º grado.

“La posta funciona de 8:30 a 12:30 con atención a demanda, atendemos primero las urgencias y después control de niños sanos”, relata la doctora Romero. “Nos hemos encontrado, en niños, con patologías respiratorias, afectados por la época estacional y algunos con bajo peso. En el caso de los adultos, los mayores problemas son los que provoca el tabaquismo y el alto número de pacientes con obesidad. Cuando empezamos teníamos tres pacientes por mañana, ahora ya tenemos cerca de 20, nos hemos quedado después de turno a recibirlos, pero a veces nos tenemos que ir y quedan personas sin atender”, se lamenta.

La posta sanitaria depende del hospital Dr. Alfredo Rizo Esparza, que depende de la Zona Sanitaria II; su director, el Dr. Juan Pablo Pacheco, está esperanzado en lograr la concreción de la instalación de un Centro de Salud con mayores comodidades y más especialidades. “Ya contamos con un espacio en el mismo predio de la escuela, queremos refaccionarlo y acondicionarlo para atender a la población. A un par de kilómetros tenemos el Centro de Salud de El Bosque, pero a la gente del Alamito les queda lejos y a tras mano, por eso directamente van al hospital Rizo Esparza. Trabajamos con el municipio para lograr este proyecto”.

El trabajo de los agentes sanitarios es muy importante, van casa por casa conociendo la realidad de los vecinos, pidiendo libretas sanitarias, llenando planillas que brindan mucha información para luego realizar las campañas más adecuadas. “Nos hemos encontrado con pacientes que no sabían que eran diabéticos o hipertensos y llegaban al hospital sin posibilidad de revertir esas situaciones. Hasta incluso hemos tenido una mujer que transitaba por su semana 30 de embarazo y nunca se había realizado un control, con el trabajo de la posta podemos prevenir y ayudar a mejorar la calidad de vida de muchos angaqueros”, agregó el doctor Pacheco.

Garantizar el derecho al acceso a la salud es un trabajo arduo que llevan adelante los integrantes de los equipos de Salud Pública y el desafío es llegar a estas poblaciones de la periferia con todos los programas de la Atención Primaria de la Salud con los que cuenta el Ministerio.

  • ESCRITO POR PRENSA MINISTERIO DE SALUD PÚBLICA