¡Evangelizamos pero también brindamos ayuda humanitaria! La misión cristiana Open Doors, entregó ayuda alimentaria a las familias que viven en un campamento de refugiados improvisado en Bangladesh.
Con poca comida y agua contaminada más de medio millón de personas rohingya huyeron de la violencia causada por el estado de Rakhine, en Myanmar, a un refugio en la frontera de Bangladesh.
Más de la mitad son niños, la mayoría sufre de fiebre y enfermedades transmitidas por el agua. Las personas necesitan desesperadamente alimentos y medicinas.
La misión cristiana Open Doors, entregó ayuda alimentaria a las familias que viven en un campamento de refugiados improvisado en Bangladesh. Cuando el equipo llegó, descubrieron que las recientes lluvias inundaron el campamento.
Algunas áreas estaban totalmente inundadas con barro y las familias vivían en tiendas improvisadas que proporcionaba poca protección contra las tormentas, mientras que otras acampaban junto al camino.
A pesar de algunos problemas iniciales con las autoridades, más de mil familias recibieron arroz, lentejas, ropa, sal, aceite y papas, además de sábanas de plástico para construir y protegerse de las fuertes lluvias.
“Dios te bendiga. Estoy desesperada, no sé cuántos días podamos vivir así. Pero tu ayuda significa mucho.”, exclamó una mujer muy agradecida co el grupo misionero. Otro refugiado agradeció a Open Doors por su ayuda.
Ser cristiano entre los rohingya es como ser una paria, por ello, eligen mantener su fe en secreto viviendo de una forma que no despierte la sospecha de su comunidad. Así, miles de cristianos en el mundo ocultan su fe para vivir.
