El tiroteo del 14 de febrero en Florida fue una noticia devastadora, pero lo más devastador y preocupantes es que, en lo que va del año, ya hubo como 17 tiroteos en colegios de EE. UU. Y tenemos que preguntarnos: ¿qué sucede?, ¿qué le está pasando a nuestra gente, a nuestros muchachos, a nuestros hijos?, ¿cómo llegaron a corromperse tanto?
Aquellos que no han perdido a un ser querido por un acto de violencia, no pueden saber la agonía que experimentan las familias y amigos de las víctimas del tiroteo en la escuela de Parkland, Florida, el cual dejó 17 muertos y muchos heridos. ¡Despertemos! ¡La violencia escolar está aumentando en proporciones epidémicas!
Según The Christian Post, la violencia escolar se está escapando de las manos de las autoridades y, sobre todo, de los padres de familia. Hubo 28 tiroteos en escuelas en el siglo XIX, 226 tiroteos en la siglo XX y 223 en lo que va de este siglo XXI, de los cuales 60 ocurrieron entre 2000 a 2009 y 153 entre 2010 a 2018.
Algunos pueden alegar que todo esto se debe al fácil acceso a las armas, mientras que otros, a la necesidad de una mayor seguridad ciudadana. Otros argumentan que hay una gran cultura que incentiva la muerte y la violencia, mientras que otros se quejan de Dios cuando es evidente que desde hace mucho echaron a Dios de sus hogares.
Ante este problema, es importante que el pueblo cristiano ore. Pero también, cada familia debe tomar conciencia de que ya es tiempo de invitar a Cristo a nuestras familias, ¡de volver a sembrar los valores y principios bíblicos que hemos catalogado como anticuados, reemplazándolos por modas perniciosas de las que hoy estamos pagando las consecuencias!
