Lapso en el que renuevan su devoción y se arrepienten de sus pecados. En estos días de preparación para la Semana Santa y la Pascua realizan ayuno y abstinencia de carne y derivados lácteos.
Tiene una duración de siete semanas antes de la Pascua y termina en la víspera del «Sábado de la Resurrección de Lázaro» (el día anterior al Domingo de Ramos).