El Congreso de Honduras aprobó el pasado jueves (21 de enero 2021) una reforma en la Constitución para endurecer la prohibición del aborto, vigente desde 1982, pese a presiones de organizaciones feministas y expertas de Naciones Unidas.
“El caso hondureño de la no aprobación del aborto, como también del matrimonio homosexual, según el dictamen de la Carta Magna de ese país, constituye el mayor logro de América Latina en materia de legalización del aborto. De la misma manera que todos aquellos países que tengan Constitución semejante las cuales celebro. Además hay que destacar que para modificarla debe contar con una mayoría de tres cuartas partes de los miembros del pleno del Congreso Nacional, no con mayoría simple como ocurrió en mi país el 30 de diciembre pasado”, sentenció el pastor Rubén Proietti presidente de la Alianza Evangélica Latina (AEL) que reúne a 22 países del continente y España.
La reforma del artículo 67 de la Constitución de Honduras, sancionado por una mayoría de distintas tendencias, “considera prohibida e ilegal la práctica de cualquier forma de interrupción de la vida por parte de la madre o un tercero al que está por nacer” y contempla penas de entre 2 y 8 años de cárcel (aunque se han dado casos en los que la condena ha sido de 40 años, al equipararlo a un homicidio).
Proietti quien además preside la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA), sostuvo que “en varias oportunidades estuve en Honduras reunido con el Presidente de la nación actual y el anterior, a través de la Alianza Evangélica local, y ellos siempre sostuvieron que la Constitución prohibía categóricamente estas dos acciones que la agenda global de la ideología de género trata de instaurar en el planeta. Lamentablemente lo lograron en Argentina, entre otros países, donde aprovechando la pandemia mundial aprobaron una ley que no es requerida por la mayoría del país”.
La iniciativa, conocida como “Escudo contra el aborto en Honduras” y aprobada en un solo debate, fue presentada apenas el pasado 11 de enero por el vicepresidente del Parlamento hondureño, Mario Pérez, diputado del gobernante Partido Nacional.
Asimismo el pastor argentino aseguró que “Argentina dio un paso en falso que se convirtió en traspié. En su momento el Congreso desaprobó la legalización, y hoy frente a una promesa de campaña del Presidente de la Nación sin debate previo, prácticamente, aprobaron que se practique el aborto de manera legal y además de forma gratuita. Es decir, subvencionado con los impuestos de todos. Los que estamos en contra también. Pero lo que quiero resaltar es que no todo está dicho, que se puede tener un revés y dar vuelta esta instancia legal más adelante”.
La ONU instó al Parlamento de Honduras a “abstenerse de aprobar una reforma constitucional que contraviene estándares internacionales y recomendaciones específicas al Estado de Honduras realizadas por diferentes órganos y mecanismos de derechos humanos”. Recomendación que fue desoída por la mayoría parlamentaria.
Además en la ONU sostienen que “la prohibición absoluta del aborto vulnera la dignidad humana y el derecho a la vida y la salud de las mujeres y su incorporación en la norma fundamental del país favorecería un marco legal discriminatorio por razones de género”.
“Lo de la ONU es vergonzoso, pero no de ahora. Ya que lleva tiempo tratando de imponer una agenda acorde a intereses de la industria de la muerte. Desde la Alianza Evangélica Latina tenemos varios años presenciando sus Asambleas y aún teniendo la palabra en defensa de la vida de la persona por nacer. No somos los únicos que levantamos bandera, razón por la cual deberían escuchar y defender el derecho de quienes no tienen voz”, subrayó Proietti.
“Finalmente quiero destacar la denodada labor de la ALIANZA EVANGÉLICA DE HONDURAS en favor del matrimonio y en defensa de la vida desde la concepción. Representan una inspiración para las Alianzas del mundo latino”, concluyó Proietti.
