Inicio Destacada Sin enojo ni amargura

Sin enojo ni amargura

427
0
Victoria Donda y Hebe de Bonafini.

No guardamos rencor ni les deseamos mal; pero expresamos nuestro rotundo repudio a las palabras de Victoria Donda y Hebe de Bonafini.

En torno al debate sobre la recién aprobada Ley del aborto en Argentina, Victoria Donda (titular del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo -INADI) ha dicho: “Si dejamos llevarnos por fanatismos religiosos tenemos un problemón”,

Y por su parte la luchadora de las madres de mayo, Hebe de Bonafini, ha expresado: “Los evangelistas te pudren la cabeza como los macristas. Son muy peligrosos”.

No les guardamos rencor ni les deseamos mal; pero sí tenemos que expresar nuestro rotundo repudio a las palabras y las ideas que hay detrás de las declaraciones de estas dos mujeres en sus respectivas manifestaciones a los medios.

Lamentamos que justamente ellas, y es algo que no alcanzamos a entender, que sufrieron tanto por parte de una sociedad y un estado con ideas y conductas intolerantes, sean ellas mismas las que están actuando de la misma manera.

La democracia implica reconocer las diferencias, aceptar al otro, la igualdad de todos.  Lo contrario es el autoritarismo, el absolutismo, la imposición de un pensamiento único.  Los argentinos hemos sufrido mucho eso como para que algunos pretendan volverlo a imponer, pero con sus personales ideas.

No sólo los evangélicos sino «NADIE» merece ser estigmatizado ni señalado de esa manera.  Ninguna persona, por más que haya sufrido, tiene el  poder ni la autoridad para descalificar a los demás.  Las ideas de cada uno no lo hace más o menos argentino. 

Desde que nació nuestra patria, los evangélicos estamos acá, todos los días, con un ejército de voluntarios que trabajan por el bienestar de los demás, dando trabajo, repartiendo alimentos, conteniendo emocional y espiritualmente a las personas en crisis, fortaleciendo los matrimonios y las familias, construyendo escuelas, comedores, guarderías; todo con nuestro propio esfuerzo y aportes.   Pagamos puntualmente los sueldos y los impuestos, no nos aprovechamos del Estado quedándonos con fondos públicos. ¿Quién se cree con el derecho de descalificarnos, de llamarnos «peligrosos» o decir que somos un «problemón»

Si hay algo legítimo de lo cual acusarnos es de tratar de seguir a «pié juntilla», las enseñanzas de nuestro Maestro y Señor JESUCRISTO: a) Bendigan a los que los maldicen y oren por quienes los calumnian.  b) Perdonen a los que les ofenden.  c) No devuelvas mal por mal. d) Amen a su prójimo como a ustedes mismo.  e) No te dejes vencer por lo malo, al contrario, vence con el bien el mal.

  • POR UNA VERDADERA DEMOCRACIA
  • POR EL RESPETO A LAS IDEAS DE LOS DEMÁS
  • POR LA NO IMPOSICIÓN DEL PENSAMIENTO ÚNICO
  • POR UNA ÉTICA QUE RESPALDE LAS PALABRAS
  • POR UNA SOCIEDAD DONDE EL AMOR Y LA TOLERANCIA SEA POR SOBRE EL RENCOR Y LA INTOLERANCIA