Más de 120 personas han muerto en inundaciones que afectan especialmente a Alemania y Bélgica. Líderes protestantes hacen llamado a la oración y expresan su gratitud a quienes están ayudando.
Al menos 120 personas han muerto y cientos están desaparecidas tras las inundaciones masivas que han afectado al oeste de Europa y que han provocado que las casas hayan sido arrasadas y las carreteras se hayan convertido en ríos salvajes.
En Alemania, el número de muertos supera ya el centenar y hay más de mil desaparecidos, mientras que los medios belgas informan de más de 20 muertos. Los Países Bajos, Luxemburgo y Suiza también están afectados.
El estado alemán más afectado es Renania-Palatinado, donde las autoridades dijeron que al menos 60 personas habían muerto, entre ellas 12 residentes de un centro de asistencia para personas con discapacidad, seguido de Renania del Norte-Westfalia, cuyas autoridades estatales cifraron el número de muertos en 43, pero advirtieron que la cifra aumentará.
Unos 15.000 policías, soldados y trabajadores de los servicios de emergencia se han desplegado en Alemania para ayudar en las tareas de búsqueda y rescate.
“Mi empatía y mi corazón están con todos aquellos que en esta catástrofe han perdido a sus seres queridos, o que todavía se preocupan por el destino de las personas que siguen desaparecidas”, señaló la canciller alemana, Angela Merkel, que se encuentra de visita en Washington.
En su intervención en la Casa Blanca, dijo que “teme que sólo veamos el alcance total de la catástrofe en los próximos días”, y subrayó que su gobierno no dejará a los afectados “solos con su sufrimiento”, añadiendo que está haciendo “todo lo posible para ayudarles en su angustia”.
Reacciones de los líderes protestantes
Heinrich Bedford-Strohm, presidente del Consejo de la Iglesia Evangélica en Alemania (EKD), escribió el jueves en Facebook que “mis pensamientos están con todas las personas que se han visto afectadas estos días por las terribles lluvias y las consiguientes inundaciones”.
El agua que muchos anhelaban durante la sequía se ha convertido en un desastre. Los fenómenos meteorológicos extremos han causado grandes daños materiales. “Pido a Dios que los apoye, que les dé fuerza donde están agotados y valor donde la desesperación amenaza. Y nos dé a todos ojos y oídos abiertos para que podamos ver dónde y cómo podemos ayudar”, añadió.
El presidente de la Iglesia Protestante de Renania, Thorsten Latzel, también dijo que estaba “profundamente entristecido por el sufrimiento causado por la tormenta. Han muerto personas, se han derrumbado casas, se han inundado sótanos, bomberos han muerto tratando de ayudar”.
“Junto con muchos otros, oro por los afectados y por quienes ayudan. Al mismo tiempo, agradezco la asistencia que se está prestando de forma muy práctica en nuestras comunidades e iglesias: desde la ayuda vecinal para el bombeo de agua, pasando por los panecillos y el café caliente, hasta el apoyo pastoral, por ejemplo, a través de la capellanía de emergencia”, subrayó Latzel.
Solidaridad de las iglesias
En Renania del Norte-Westfalia y Renania-Palatinado, los creyentes apoyan activamente la lucha contra las consecuencias de la catástrofe causada por las inundaciones.
Sammy Wintersohl, jefe de la Oficina de Prensa y Comunicación de la Asociación de la Iglesia Protestante de Colonia, dijo a la agencia de noticias protestante IDEA que en Erftstadt, cerca de Colonia, los trabajadores de la iglesia protestante voluntarios a tiempo completo están ayudando a los socorristas y atendiendo a las víctimas de las inundaciones.
“Las congregaciones están ayudando en lo que pueden. La situación sobre el terreno no está clara”, dijo. Algunas casas han sido arrastradas por las aguas y corren peligro de derrumbarse, por lo que “las llamadas de emergencia llegan desde las casas, pero el rescate no es posible en muchos casos”.
Mientras tanto, las comunidades eclesiásticas de Erftstadt han abierto sus locales para ofrecer sopa y café a los socorristas agotados por la catástrofe, y en Bergheim, cerca de Colonia, la iglesia protestante ha alojado en sus instalaciones a un grupo de jóvenes de 50 miembros, cuyo campamento de tiendas se había inundado.
Además de la Iglesia Protestante de Renania y la Iglesia Protestante de Westfalia, numerosos distritos eclesiásticos han hecho un llamado a la oración y a la entrega de donativos para las víctimas de las inundaciones al tiempo que distribuyen alimentos entre los necesitados.
