Su Índice de Bienestar pasó de 5,2 a 5,7, en una escala del 1 al 10, según un informe realizado por el Observatorio Humanitario de Cruz Roja Argentina. Sin embargo, persiste el consumo de tranquilizantes, ansiolíticos y sedantes, y aumentó el de otros remedios.
Con el descenso de casos de COVID-19 y la recuperación de ciertos vínculos sociales y recreativos, la percepción del nivel de bienestar general por parte de las personas adultas mayores mejoró en los últimos 8 meses. Es la conclusión principal del Segundo Informe sobre Personas Adultas Mayores del Observatorio Humanitario de Cruz Roja Argentina.
La encuesta abarcó a más de 1.400 personas adultas mayores de 60 años residentes en 20 provincias del país. Tuvo lugar en marzo de 2022 y forma parte de la serie de informes periódicos a través de los cuales el Observatorio Humanitario evalúa la situación de la población en general y sectores específicos (entre ellos Niños y niñas, Jóvenes y Personal de Salud). Sus resultados fueron comparados con el Primer Informe sobre Personas Adultas Mayores, realizado entre julio y agosto de 2021.
De acuerdo con el reporte, el retorno a cierta normalidad tras el pico de la pandemia determinó que las personas encuestadas refirieran una mejoría en su estado general de salud actual (de un 60% “bueno” o “muy bueno” en 2021 a un 70% en 2022). Asimismo, se registraron mayores niveles de actividad física (de un 42% a un 50% de las personas encuestadas) y de encuentros con amistades y personas conocidas de manera presencial o virtual (de 33% a 59%).
En consecuencia, el Índice de Bienestar de Adultos Mayores (IBAM) elaborado por el Observatorio pasó de 5,2 a 5,7 en una escala de 1 a 10. De todas formas, como dato llamativo, el consumo de tranquilizantes, ansiolíticos y sedantes se mantuvo estable (37%) y la ingesta de otros remedios sin indicación médica creció frente al año 2021 (de 29% a 41%).
“Lo peor de la pandemia parece haber pasado, pero todavía queda mucho por hacer respecto de sus consecuencias sobre algunos sectores de la población. Mediante la realización de informes periódicos, nuestro Observatorio Humanitario nos ayuda a detectar estos aspectos clave. En 2022, con el Plan Argentina Resiliente, nuestra acción voluntaria está orientada a acompañar a quienes aún sufren, para mejorar su situación a través de diversas acciones como la promoción de hábitos de vida saludables”, señaló Diego Tipping, presidente de Cruz Roja Argentina.
