Ante 100.000 personas logró un gran éxito musical -con momentos de testimonio, predicación y oración- que cautivó a su público.

Después de una serie de rumores sobre una posible cancelación, Justin Bieber «entregó todo» en Rock In Rio este pasado domingo. El canadiense de 28 años, un fenómeno en Brasil, agotó las entradas para el festival de Río de Janeiro en tan solo 15 minutos.

Actuó ante 100.000 personas en directo, la mayoría entre los 17 y los 25 años, quienes vibraron con su música que ha vendido alrededor de 150 millones de discos, lo que lo convierte en uno de los artistas musicales más exitosos del mundo.

Su actuación obtuvo miles de elogios en la web y cautivó a sus seguidores con varios temas de su más reciente disco “Justice”, aunque también cantó viejos éxitos como «Baby», «Sorry» y «Love Yourself».

Bieber, la estrella de la noche, enloqueció a su público con un concierto que mostró la fase más madura del artista y donde también dejó ver su versión de hombre de fe. Es conocido que tuvo hace años un encuentro personal con Jesús, dando un giro de 180º a su vida. Es miembro de una iglesia evangélica.

Por el festival pasaron otros artistas, como Gilberto Gil, Emicida, Iza y Demi Lovato.

Presentando a un Jesús vivo

Bieber inició su puesta en escena con un video de testimonio personal, en el que presentaba su experiencia con los conflictos que ha vivido y un mensaje de fe y esperanza en Jesús, presente y real en todas las circunstancias de su vida.

“Trato de ser más fuerte, pero hay días en que me siento débil. Pero siempre confío en que Dios tiene el control y que me ama por lo que soy” (…) “Te hablo a ti a Jesús, en quien no hay pecado, y que diste tu vida para que yo pueda vivir la mía en verdadera libertad”, decía en el video.

Ya finalizando su participación, tuvo nuevos momentos para hablar sobre su fe mientras tocaba suavemente el piando de fondo. “Dios no está lejos, Él está cerca de los quebrantados. Te sonríe, te ama, eres la niña de sus ojos”.

Orando por Brasil

Justin tuvo también un momento especial antes de finalizar en el que oró por Brasil : “Dios no está lejos, está cerca. Está cerca de los que tienen el corazón roto. Él está cerca de ti y te ama. Dios, oro por Brasil”. “(Jesús), te pido por Brasil, por todos los que escuchan mi voz, oro por su protección, para que les des fuerzas. Tu eres el consolador, el sanador, el redentor. Nos liberaste. Te damos gracias por todo Jesús”.