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Vuelven a vandalizar una Iglesia Evangélica en Luján por el 8M

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Frente del templo Centro Internacional de Adoración ubicado en Luján

Nunca se realizó ningún perjuicio a las atacantes. ACIERA ha condenado “la violencia como moneda corriente” y pide “respetar las diferencias de pensamiento y creencias”.

Este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, un grupo de mujeres realizó actos de vandalismo en el frente de una iglesia evangélica en la ciudad de Luján. Estos actos, sin otro propósito que causar daño a la propiedad ajena y atacar el lugar de culto, dolieron a mujeres y hombres que profesan su fe en este espacio, quienes no han causado nunca ningún perjuicio a las atacantes.

Llenaron las fachadas con pintadas en favor de la Educación Sexual Integral (ESI) y con símbolos de la ideología de género, colgando pañuelos verdes (del movimiento proabortista).

Además, es importante destacar que esta no es la primera vez que este grupo de manifestantes vulnera la identidad simbólica y la libertad religiosa de los fieles evangélicos en esta ciudad.

La iglesia afectada es el Centro Internacional de Adoración, con más de treinta años de historia. Está afiliada a la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA), y se encuentra ubicada en la calle San Martín 398 esquina Italia en la ciudad de Luján.

Los pastores a cargo son Alejandro y Viviana Espínola, siendo Alejandro también Secretario de ACIERA, entidad que ha declarado tras el incidente que “Es fundamental condenar estos actos de violencia que atentan contra los principios de convivencia pacífica y respeto a la diversidad religiosa en nuestra comunidad”.

“En un momento en el que la violencia parece ser moneda corriente en nuestra sociedad, es imperativo recordar la importancia de respetar y tolerar las diferencias de pensamiento y creencia” continúa ACIERA su condena de estos actos.

Y finaliza diciendo que ante la diversidad de opiniones y prácticas religiosas “que enriquecen nuestra comunidad y promueve un ambiente de respeto mutuo” es fundamental “reflexionar sobre el impacto de nuestras acciones y palabras en el prójimo, fomentando el diálogo y la empatía como herramientas para construir una sociedad más inclusiva y pacífica”.

Fuente : Evangélico Digital