Llevar sonrisas y poder ayudar a olvidar duros momentos. Ese es una de las metas que tienen los payamédicos sanjuaninos, personas que ponen de manifiesto sus talentos con el deseo de hacer sentir mejor a los pacientes del Hospital Guillermo Rawson.
El formador actual de Payamédicos en San Juan, Fabián Videla (payamédico desde 2016), destacó que cuentan con la sede en Buenos Aires. El profesional José Pelluchi, fue el fundador de los “Payamédicos” y desde entonces en cada provincia vienen trabajando intensamente para poder llegar a distintos destinos con el deseo de ayudar a los pacientes en los momentos más complicados.Videla comentó que tras la pandemia tuvieron muchos inconvenientes para retomar con las actividades, y dejaron la tarea por razones de fuerza mayor. Sin embargo, aunaron sus fuerzas y decidieron retomar con la tarea de llevar sonrisas a cada una de las habitaciones del hospital sanjuanino.
“En marzo decidimos volver y ya estamos agenciando en el hospital”, contó Videla. El formador sostuvo que cuentan con cursos para que los interesados puedan conocer en detalle de qué se trata esta gran labor. Actualmente, cuentan con 22 payamédicos activos y 32 personas están cursando para poder desempeñarse en este rol.
En cuanto a la demanda en este 2023 comentó que se registraron muchas consultas por las distintas vías de comunicación. Los cursos los dictan los días sábados; mañana de 10 a 12 y tarde de 15 a 17 en el Hospital Rawson. Vale destacar que para ser payamédico la formación tiene una duración de casi 1 año, porque se divide en 3 etapas. Cuentan con una parte teatral, a cargo de Fabián y a la vez ayudan con el factor emocional. Después cuentan con Payamedicina, que es dictada de forma virtual por el doctor Pelluchi. Al final cuentan con Paya Pasantía, que la hacen en el hospital.
En cuanto a las actividades para el 2024, expresó que está programada la Fiesta del Sol, con el deseo de poder llevar todo el trabajo que realizan. También, está pautado que todo el año que viene se dictan cursos en diferentes lugares. Si bien, el núcleo central será el Hospital, pero quieren llegar a Caucete, Pocito y Albardón.
«Lo más bueno que nos da esta tarea es que podemos ayudar en la parte emocional a cada persona. Compartimos con todo el hospital y lo más gratificante es la sonrisa que nos llevamos cada viernes y sábados», cerró Videla.
