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Mesa del Diálogo Interreligioso para la Contención Social

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Con la presencia de la Subsecretaria de Culto en el HCD de Apóstoles se realizó una Mesa del Diálogo Interreligioso para la Contención Social

Este miércoles en la Sala de Situación del Honorable Concejo Deliberante (HCD) de la ciudad de Apóstoles se realizó una Mesa del Diálogo Interreligioso para la Contención Social, la misma contó con la presencia de La Subsecretaria de Culto de la Provincia, Ing. Rossana Andrea Barrios, junto a su equipo de trabajo, integrado por; la Lic. Gladys Kupraz, directora del Culto católico, el Dr. Diego Rigo, director de confesiones religiosas, el C.P. Manuel Leiten, director de relaciones institucionales, junto a los Concejales; el Prof. Juan Manuel Ortiz, el Escribano, Roberto Carlos Villalba y la Prof. Marta Poterala, se abrió el debate en sus distintas temáticas religiosas y con la idea de formar una convivencia sana de respeto mutuo y fructífera en toda la sociedad de Apóstoles. También se encontraban referentes religiosos de los distintos cultos locales.

Principios de la mesa

Los principios de la Mesa de Diálogo Interreligioso de Apóstoles se orientan a desarrollar la capacidad de escucha, a respetar la diversidad de creencias, a identificar la experiencia religiosa común, a la apertura a la diferencia, y la prioridad de la ética sobre la dogmática, dando prioridad a los derechos humanos y la democracia y aportando soluciones a los problemas con una ciudadanía crítica y participativa como lo es la de la Ciudad de Apóstoles.
Este diálogo interreligioso supone la predisposición a repensar las ideas propias a la luz de las de los demás, dejando abierta la posibilidad de enriquecimiento y transformación mutuos entre los participantes. Sin embargo, en algunos grupos y comunidades el natural deseo de integridad, preservación y continuidad no se compensa con el deseo de participación y convivencia sino que, a partir del convencimiento de que sus propios valores son superiores a los del resto de la sociedad, puede derivar en un cierre, exclusión e incluso, odio. Esta mesa de diálogo interreligioso de Apóstoles tiene el reto de encontrar la forma de romper estas barreras.
Esta mesa de diálogo interreligioso en Apóstoles puede verse favorecida desde las autoridades Civiles , y debe promover el respeto, la comprensión, la tolerancia y el diálogo entre religiones y culturas diversas, así como tener cada vez más un carácter intercultural con el fin de hacer conocer la cultura en todo su alcance (lenguas, civilizaciones, tradiciones, arte, religiones, creencias, costumbres…). Por ello las acciones municipales en esta línea deberán buscar la mejora de la convivencia a través del conocimiento del otro, para así favorecer el entendimiento entre vecinos y el diálogo entre religiones. Aunque el conocimiento del otro por sí mismo no garantiza el diálogo, es un requisito inevitable. Si este conocimiento se ofrece con espíritu crítico y con la empatía necesaria tiene todas las garantías de favorecer una cultura del diálogo que posibilite la vida en común y el intercambio cultural.
Dado que el diálogo interreligioso tiene como ejes centrales la escucha receptiva y el testigo honesto, puede llegar a ser uno de los instrumentos más útiles para transformar situaciones de conflicto y facilitar la reconciliación, ya que las tradiciones religiosas pueden favorecer que sus seguidores vayan más allá del interés propio para alcanzar un mayor bien colectivo. Esta dimensión religiosa puede contribuir a la paz y a la cohesión social

Objetivos de la mesa de diálogo interreligioso

Las ONGs, asociaciones civiles, comunidades religiosas, partidos políticos, individuos particulares, como los diferentes niveles de gobierno, municipal, provincial, nacional, que compondrán la Mesa de Diálogo Interreligioso de Apóstoles deberán estar comprometidos con una gestión democrática de la diversidad religiosa.
Esto comprende un trabajo en red, donde se hable de trabajar con diferentes potenciales de acción. En primer lugar, contar con los defensores de la justicia social, a fin de sensibilizar comunidades a través de las dimensiones globales y con movilizaciones prácticas, y así ir comprometiendo los líderes en el diálogo.
Asimismo, apostando por el servicio mediante la educación, mejorando la coordinación asistencial y el contacto entre los diferentes agentes implicados. Todo ello teniendo en cuenta la complejidad de los sistemas público y privado, y los problemas en lugares con conflictos de carácter interreligioso.
Se plantea la necesidad de diálogo entre todos los agentes activos del territorio (comunidades religiosas, vecinos, comerciantes, usuarios de equipamientos, etc.) para garantizar los mismos derechos, necesidades e intereses.
El estado municipal de la Ciudad de Apóstoles debe promover el respeto, la comprensión, la tolerancia y el diálogo entre religiones diversas, y debe tener cada vez más un carácter intercultural con el fin de hacer conocer la cultura en todo su alcance, para así favorecer el entendimiento y el diálogo entre religiones. Al definir un modelo de Ciudad para potenciar la diversidad religiosa, hay que optar por una sociedad en los valores que vinculen a la cohesión social, y se debe repensar como la formación intercultural de los vecinos de la Ciudad puede tener en cuenta la dimensión religiosa para potenciar el entendimiento, el vivir juntos, la inclusión y la participación.