En muchos países, los cristianos son encarcelados sólo por seguir las enseñanzas de Jesús y no renunciar a su fe
En todo el mundo, se calcula que más de 340 millones de cristianos sufren algún tipo de persecución por su fe en Jesús, con restricciones que van desde la negación del acceso a beneficios básicos como el agua hasta el encarcelamiento o la muerte. En medio de estas circunstancias, la principal petición de los perseguidos es la oración.
Para responder a esta llamada, se concibió el Domingo de la Iglesia Perseguida (DIP), un movimiento nacional de oración por los cristianos perseguidos, que se celebra anualmente con un tema elegido según una necesidad específica o una región concreta. En 2021, el foco de atención serán los cristianos encarcelados, con énfasis en los presos en Irán, Corea del Norte y Eritrea.
¿Cómo es estar encarcelado en Irán?
Entre las prisiones de Irán, la más conocida es Evin. Maryam Rostampour y Marziyeh Amirizadeh pasaron allí ocho meses entre 2009 y 2010. Allí, los presos son torturados con privación de sueño, violaciones, electroshock y palizas. Las cristianas dicen que las obligaron a dormir en el suelo con otras 30 o 40 prisioneras. Sólo había una pequeña ventana y la temperatura era sofocante en verano y helada en invierno. Las luces estaban encendidas toda la noche y un televisor emitía propaganda estatal sin cesar. Además, fueron tratados como animales.
Puerta principal de la prisión de Evin, situada en Teherán, capital de Irán
Maryam y Marziyeh pasaron 40 días en una celda de interrogatorios, donde intentaron continuamente hacerlas negar de su fe. Los interrogadores también exigieron los nombres de los participantes en su «iglesia doméstica» y querían que firmaran confesiones forzadas. «Si no das la información que necesitamos, te golpearemos hasta que vomites sangre», fueron las amenazas que escucharon. «Podemos hacerte cualquier cosa y nadie nos detendrá. Aquí somos la ley y podemos hacer lo que queramos», amenazaron.
En la cárcel, los días pasaban lentamente y el miedo a la violencia era constante. Pero a pesar del sufrimiento, se aferraron a la esperanza de que Dios tenía el control y un plan para ellas allí. En los primeros días en la cárcel, oraron pidiendo la liberación, pero con el paso del tiempo, comprendieron que debían compartir sobre Jesús con otras mujeres.
¿Cómo son los campos de trabajos forzados en Corea del Norte?
Uno de los campos de trabajos forzados de Corea del Norte se encuentra detrás de las montañas
En Corea del Norte, el principal tipo de prisión utilizado son los campos de trabajos forzados. Según los abogados internacionales, los peores crímenes contra la humanidad suelen producirse en estos lugares. Tras una investigación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 2014, se encontraron pruebas de asesinatos sistemáticos, como infanticidio, tortura, persecución de cristianos, violencia sexual, abortos forzados, hambre y exceso de trabajo.
El gobierno de Corea del Sur calcula que hay alrededor de 154.000 prisioneros, mientras que el Departamento de Estado de Estados Unidos estima que hay no menos de 200.000. El número de campamentos se evalúa entre 5 y 14 instalaciones. Amnistía Internacional las califica de «duras más allá de lo tolerable». Los detenidos trabajan en la agricultura, la minería del carbón, la confección de uniformes militares o la fabricación de cemento.
Los campos de trabajo norcoreanos permanecen en funcionamiento el doble de tiempo que los gulags soviéticos y unas 12 veces más que los campos nazis. La mayoría de los campos están rodeados de alambrado electrificado, con torres de vigilancia y patrullas armadas. En cuanto a la salud, los presos no pueden cepillarse los dientes, sus huesos se debilitan y, alrededor de los 40 años, se arquean. Reciben un juego de ropa una o dos veces al año. Viven sin jabón, calcetines, guantes, ropa interior y papel higiénico.
En el campo 14, por ejemplo, sólo hay electricidad durante dos horas al día. No hay camas, sillas ni mesas. No hay agua corriente, ni ducha. Unas treinta familias utilizan un pozo de agua potable y comparten una letrina. En este campo, todas las comidas eran iguales: crema de maíz, repollo cocido y sopa de repollo..
¿Cómo es una prisión norcoreana?
Los guardias de las prisiones norcoreanas tratan a los reclusos de forma inhumana
En una de las prisiones del país, hay informes de que los guardias ni siquiera daban agua, a veces durante tres o cuatro días. Los prisioneros debían recibir 700 gramos de comida al día, incluyendo maíz, frijoles y arroz. Pero los funcionarios se llevaron el arroz y los frijoles. Los detenidos sólo recibían 100 gramos por comida. Y si no seguían las reglas, eso se reducía. Los novatos recibían sólo 80 gramos por comida, mientras que en el confinamiento sólo recibían 30 gramos de maíz y una sopa por comida. La ingestión de ratas era esencial para la supervivencia. A menudo devoraban el animal vivo y esa era la única proteína que recibían.
A los presos no se les permite hablar, reír, cantar o mirarse al espejo. Sólo se arrodillan con la cabeza baja y responden cuando se les pregunta. La mayoría trabaja duro para cumplir la jornada laboral obligatoria de 12 a 18 horas. Este entorno transforma a los seres humanos en animales. Los castigos físicos adoptan diversas formas. En una cámara de tortura, los prisioneros eran congelados o asados. Cualquier prisionero que fuera irrespetuoso era golpeado con un palo con clavos. En la celda de confinamiento, una persona sólo podía sentarse en el suelo y había espinas de hormigón en las paredes.
¿Cómo viven los presos en Eritrea?
En Eritrea, muchos prisioneros son colocados en gran número dentro de contenedores
En Eritrea, algunos prisioneros son llevados a contenedores de metal expuestos al sol y al frío, sin ninguna condición humana para los detenidos. Otros son llevados a túneles subterráneos en zonas desérticas. Los reclusos se ven obligados a cavar nuevos túneles cuando los funcionarios necesitan espacio para más presos.
En las prisiones «convencionales», las celdas son muy pequeñas y muy oscuras y calurosas, casi sin aire. Además, están infestadas de ratas y pulgas. Por lo general, a los presos ni siquiera se les permite ir al baño, que se reduce a un agujero abierto en el suelo. En algunas prisiones, la familia es la que lleva la comida en un recipiente de metal, pero los guardias lo echan todo en una bolsa de plástico, haciendo que el detenido coma con las manos.
¿Qué dice la Biblia sobre los cristianos en prisión?
La palabra de Dios muestra la importancia y la eficacia de la oración cuando intercedemos por los que están en la cárcel.
El autor de Hebreos nos indica en el versículo 3 del capítulo 13: «Acordaos de los presos, como si estuvierais presos juntamente con ellos; y de los maltratados, como que también vosotros mismos estáis en el cuerpo.»
El ejercicio de ponernos en el lugar de los demás puede no ser automático para nosotros, pero marca una gran diferencia. Al imaginarnos experimentando la situación vivida por los cristianos perseguidos, podemos ver nuestras limitaciones y cuánta fuerza y fe se necesita para permanecer fieles. Vernos encarcelados, en condiciones degradantes, sin ningún tipo de derechos humanos, y todo ello sólo por creer en Jesús, nos hace replantearnos cómo vivimos nuestra fe.
La Biblia también nos muestra el poder de la oración de los que están libres para orar por los que están en prisión. En Hechos 12:5, la palabra nos dice que Pedro estaba en prisión, pero la iglesia oraba intensamente por él. La liberación de Pedro está completamente relacionada con el acto de intercesión de la iglesia en su favor.
Participa junto a tu iglesia del DIP 2021
Acompáñanos en este viaje de fe y esperanza mientras buscamos fortalecer a nuestros hermanos y hermanas a través de la oración y la participación. Ya puedes inscribir a tu iglesia para el DIP 2021. La iglesia en América Latina se unirá en un solo clamor por los cristianos encarcelados en Irán, Eritrea y Corea del Norte.
Lo mejor es que ser organizador del DIP es muy fácil. Si aún no estás inscrito, no pierdas la oportunidad de involucrar a tu iglesia en el mayor movimiento de oración por la Iglesia Perseguida. El primer paso es pedir permiso al pastor de tu iglesia. Después, sólo tiene que registrarse en nuestra página web. Al registrarte, tendrás acceso a materiales exclusivos el DIP que te ayudarán en la realización del evento.
