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QUIERO PARAR DE DROGARME

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La adicción a las drogas es un tipo de esclavitud. Destruyen tu vida y tu familia, te alejan de la sociedad, traen tristeza y soledad.

Tanto la salud física como mental se ven afectadas por los efectos de las drogas y tú te has dado cuenta de todo esto. Te felicitamos porque al buscar información acerca de cómo dejar las drogas ya has dado el primer paso hacia tu recuperación o la de una persona cercana.

Hay varios métodos que ayudan a una persona a dejar las drogas, entre ellos tenemos los métodos psicológicos, métodos médicos, métodos religiosos y otros. Pero antes de elegir el método adecuado debemos recordar dos cosas muy importantes: primero que la adicción a las drogas se origina por fallas en la personalidad y segundo por efectos de problemas afectivos y sociales. A partir de esto podemos deducir que a través de la superación personal y la resolución de los problemas afectivos se tiene ganada prácticamente la batalla contra las sustancias alucinógenas.

Al aumentar tu autoestima, descubrir quien eres en realidad, sanar las heridas del pasado y descubrir tu poder interior tendrás la fortaleza y la sabiduría para dejar las drogas.

Queremos recalcar que esto debes hacerlo por ti mismo. Tú eres la persona más importante y ese debe ser el motivo principal de tu superación personal. Sabemos que hay otras cosas o personas que te motivan, por ejemplo: el dar satisfacción y tranquilidad a nuestros padres, por nuestros hijos, por nuestra pareja, y todo esto está bien, pero el principal motivo debe ser tu mismo, tu eres tu mejor motivación, tú te mereces una vida plena, feliz llena de éxito, ¿por que renunciar a ella y sacrificarla por las drogas? Esta es tu oportunidad de comenzar una nueva vida, es tu decisión, tu responsabilidad.

Muchas personas adictas han seguido tratamientos y métodos para dejar las drogas pero después de un tiempo vuelven y caen en el vicio. ¿Por qué sucede esto?

Las personas vuelven a caer en la adicción a las drogas porque les faltó lo principal: sanar y fortalecer su personalidad. Solo una personalidad sana, llena de poder interior tendrá la suficiente autoestima y voluntad para no volver a consumir sustancia prohibidas.

En esta pagina, «»DILE NO A LAS DROGAS»» te damos la información y las herramientas para que te conviertas en un ser extraordinario, exitoso, feliz, con un poder interior que te ayudará a alcanzar todas tus metas, incluso dejar la esclavitud de las drogas. La libertad, la nueva vida espera por ti, es tu opción seguir estos pasos para que transformes tu vida. Ve a INICIO y comienza el camino hacia tu felicidad ahora.

Paso 1

Todo ser humano tiene un deseo profundo en su corazón; ¡ser feliz!. No importa la raza, ni posición social, ni género, ni nivel de educación. Todos, absolutamente todos, queremos superarnos, alcanzar la felicidad, triunfar, tener éxito en la vida.

Veamos el significado de estas palabras:

Éxito: para algunos el éxito es tener mucho dinero, tener grandes e importantes negocios. Para otros el éxito es ser excelentes profesionales y tener un buen empleo. Para otros es tener fama como un gran artista. Para algunos es tener suerte en el amor.

El verdadero éxito consiste en hacer realidad tus sueños, alcanzar tus metas y sentirte realizado familiarmente, profesionalmente, económicamente. Ser una persona exitosa es haber logrado lo que tanto anhelabas.

Felicidad: estado de vida donde la persona siente paz interior, satisfacción y alegría por tener todos los elementos que permiten llevar una existencia perfecta. El amor de una familia, buena salud, la tranquilidad de un buen empleo o ingresos económicos adecuados, amistades sinceras, estar rodeado por un buen ambiente, la lista seria interminable. Son muchas las cosas que hacen feliz a alguien.

Pero ni la felicidad ni el éxito pueden limitarse a cosas materiales; hay muchos millonarios que no son felices; la fama tampoco es garantía de felicidad. De que sirven los millones si estas enfermo o no tienes a nadie con quien compartir. Y de que sirve la fama sin una familia, sin amigos de verdad. Se han visto casos de grandes millonarios o famosas estrellas del espectáculo que se han suicidado por haber llevado una vida miserable.

Por otro lado hay personas sencillas, humildes, que habitan en pequeñas casa y tienen un empleo difícil y sin embargo llevan una vida muy feliz.

¿Cuál es el secreto para tener éxito y ser feliz de verdad?

La superación personal: solo alguien con características ideales de personalidad puede ser feliz y tener una idea acertada acerca del éxito que le permita alcanzarlo y disfrutarlo de verdad.

La superación personal es tan importante para alcanzar el éxito y la felicidad que sin ella es prácticamente imposible lograrlo.

En este punto tu podrías decir “yo no necesito de superación personal pues como soy estoy bien”.

Pues, bien por ti, entonces no necesitas seguir con esta lectura.

Pero la realidad es que muchos tenemos dificultades, fallas, defectos, complejos, u otras características que nos hacen sentir mal y que desearíamos cambiar para mejorar.

Sí no has logrado ser feliz, no has logrado tener éxito. Si no eres dichoso(a) en el amor, ni en la familia, tus relaciones con los demás son difíciles, nunca logras alcanzar tus metas y te sientes la persona mas desdichada del mundo. Sí no logras vencer un vicio, un sentimiento que te hace daño o algún temor, entonces necesitas superarte personalmente para alcanzar tu felicidad y ser una persona exitosa.

La Espiritualidad: la personalidad de cualquier individuo depende de lo que lleva en su interior, en su corazón, en su mente. Por lo tanto una parte fundamental de la personalidad es la espiritualidad.

Podríamos definir la espiritualidad como el conjunto de creencias que tiene una persona y que influyen en su comportamiento y en como se ve así misma y al universo.

Una espiritualidad pobre, equivocada, mal enfocada hará que percibas la realidad de manera también equivocada y nunca puedas alcanzar tus sueños, tener éxito y ser feliz.

Desafortunadamente las religiones, cualquiera que sea, han infundido en las personas una espiritualidad para el fracaso, para hacernos sentir culpables, para hacer personas apocadas que esperan los milagros de un dios lejano y no asumen la responsabilidad de sus propias vidas.

Por el contrario si tuvieras una espiritualidad poderosa, que te lleve a creer en el potencial interior que el Creador te ha dado, tú mismo podrás realizar los milagros que te lleven a alcanzar tu trasformación personal, el éxito y la felicidad plena.

En esto consiste el primer paso; en lograr una espiritualidad para la superación.

El Maestro Jesús de Nazaret dijo: “Tienen que nacer de nuevo” (Juan 3: 1-8).

Si deseas lograr tu superación personal y tener una espiritualidad poderosa para alcanzar el éxito y la felicidad sigue al Paso 2.

La espiritualidad para la superación es una visión diferente acerca de la verdad de nuestro origen como seres humanos con el objetivo de despertar nuestro poder interior. Por eso te invitamos a basar en estos cimientos fuertes la construcción de tu felicidad.

Quien es Dios:

Es la Fuente, la Fuerza Primera que dio origen al universo. Es el Creador, a quien se le ha dado el nombre de Dios.

Las religiones lo han dado a conocer, equivocadamente, con la figura de un anciano canoso y sabio, amoroso pero castigador al mismo tiempo. Bondadoso pero capaz de arrasar con su cólera a pueblos enteros. Capaz de darte los placeres del paraíso si te portas bien, o los tormentos del infierno si te portas mal. Lo que es una visión bastante distorsionada o por lo menos limitada acerca del Creador.

¿Entonces como es Dios en realidad?

La respuesta a ésta pregunta nos la da un hombre que existió hace mas de dos mil años, su nombre es Jesús de Nazaret, el Maestro, quien alcanzó un alto grado de espiritualidad, lo que le permitió conocer las verdades acerca de Dios y del ser humano. Aquí nos guiaremos por las enseñanzas de este gran hombre, las que han sido incomprendidas, mal interpretadas y manipuladas por las religiones. (Ver: Quien es Jesús de Nazaret).

Jesús nos enseño que Dios es nuestro Padre.

Que es Luz.

Que es Amor.

Que es Bueno, Misericordioso, Bondadoso.

Que es Sabio, Poderoso, Paciente, alguien en quien se puede confiar.

Dios es la Fuerza que todo sustenta, la Sabiduría Suprema, la Luz Inefable que todo ilumina. El Creador del universo y en especial del hombre, tu Creador.

Dios es Inteligencia, Belleza, Perfección, Poder, Amor, Bondad, Luz. Él llena y trasciende todo.

Quien es el ser humano:

El Maestro Jesús nos enseño quien es el ser humano, cual es su poder interior y hasta que grado puede alcanzar la perfección. Es decir la superación personal.

Las religiones han enseñado durante siglos que somos seres humanos imperfectos, pecadores, débiles, indignos, alejados del amor de Dios, merecedores del castigo divino. Por eso necesitábamos un sacrificio, necesitamos arrepentirnos y pedir perdón. Las religiones han destruido la imagen del hombre, nos han rebajado y denigrado logrando infundir en la humanidad una espiritualidad de miedo para que siempre dependamos de ellas y poder mantener su poder sobre las personas y manipularlas o explotarlas.

Pero Jesús nos enseñó algo totalmente diferente. Él Maestro nos enseñó una espiritualidad para la superación, para el éxito, para la felicidad.

En el libro del Génesis podemos leer lo siguiente:

Dijo Dios: “Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza. Que tenga autoridad sobre los peces del mar y sobre las aves del cielo, sobre los animales del campo, las fieras salvajes y los reptiles que se arrastran por el suelo.”

Y creó Dios al hombre a su imagen. A imagen de Dios lo creó. Macho y hembra los creó.

(Génesis 1: 26-27)

A partir del análisis de estas pocas palabras del Libro Sagrado podemos deducir quien es el ser humano, quien eres tú en realidad. Pero antes vamos a definir que es imagen y que es semejanza con la ayuda del Diccionario De La Lengua Española.

Imagen: 1. f. Figura, representación, semejanza y apariencia de algo. 2. f. Estatua, efigie o pintura de una divinidad o de un personaje sagrado. 3. f. Ópt. Reproducción de la figura de un objeto por la combinación de los rayos de luz que proceden de él. 4. f. Ret. Representación viva y eficaz de una intuición o visión poética por medio del lenguaje.

Semejante: 1. adj. Que semeja o se parece a alguien o algo. U. t. c. s. 2. adj. U. con sentido de comparación o ponderación. 4. adj. Geom. Dicho de una figura: Que es distinta a otra solo por el tamaño y cuyas partes guardan todas respectivamente la misma proporción.

Que ¡Tú! seas imagen y semejanza de Dios es algo que tiene un poderoso significado.

Dios es Belleza, Luz, Poder, Perfección, Amor, Bondad, Sabiduría, y todos los infinitos atributos o virtudes propias del Creador. Y si eres imagen y semejanza de todas esas virtudes ¿Qué vienes siendo tú?

Tú vienes siendo un ser maravilloso, lleno de belleza, con una perfección, bondad, poder, sabiduría y muchos otros atributos indescriptibles. Tú por ser imagen y semejanza de Dios eres todo lo que quieras ser. ¡Mira que tan grande eres!

Todo lo negativo que creías acerca de ti mismo es una total y absoluta mentira. Todo lo malo que te pudieron haber hecho creer acerca de ti en la escuela, en la familia, tus amigos la religión o tú mismo, es falso, no puede ser cierto. Todas esas cosas que pensabas como, “Yo no valgo nada, soy un fracaso, soy imperfecto, tengo mala suerte, no sirvo para esto, soy feo o fea, soy incapaz…” mentira, nada de eso es cierto. Son solo impresiones en tu mente, fruto de experiencias que han dejado una huella en ti, pero como toda huella al fin y al cabo se puede borrar.

Lo que si no se puede borrar, no puedes dejar que nada ni nadie te lo borre es el hecho que ¡Tú eres imagen y semejanza de Dios! Con todas las cosas maravillosas que eso significa.

Ejercicio de superación personal:

En tu habitación o en algún otro lugar donde estés relajado(a) ya sea acostado o sentada, cierra tus ojos y libera tu mente de todas las ideas mentirosas y negativas que tenías acerca de ti mismo. Aléjalas, bórralas y no pienses ya nunca más en ellas.

Da gracias al Creador, a tu Padre Celestial por todo lo que tienes, da gracias por haberte creado a su imagen y semejanza. Levanta tus brazos y deja que su Luz, su energía, su Presencia te llenen, te fortalezcan y te Ilumine.

Ahora medita, mira en tu interior y convéncete a ti mismo que eres imagen y semejanza de Dios. Que tú eres un ser maravilloso, poderoso, exitoso, perfecto lleno de belleza, con la fuerza suficiente para cambiar tu realidad y alcanzar tus metas. Siente como en lo mas profundo de tu ser una nueva luz se comienza a encender, como te vas sintiendo iluminado, con mas fuerza y seguridad.

Éste ejercicio lo puedes realizar tanto en la mañana al levantarte, como en la noche al acostarte, además de recordarlo cada vez que quieras. Debes practicarlo constantemente para borrar toda la programación negativa que tenías antes y llenarte de tu nueva espiritualidad par la trasformación personal, el éxito y la felicidad. Ahora puedes continuar con el Paso 3.

Recobrar la autoestima, la imagen de Dios perdida.

¡Tú!, eres el ser mas perfecto sobre el planeta tierra. Recordemos que somos creados a imagen y semejanza de Dios, lo que nos hace seres de una hermosura inmensa, sin importar el color de la piel, la estatura, los defectos físicos, ni las diferencias sociales; somos seres extraordinarios con un poder interior sin límites.

Pero por muchas razones olvidamos quienes somos y nos dejamos influenciar por la mentira. Mentiras que nos han enseñado en el medio donde nos hemos desarrollado, por ejemplo, un niño nace perfecto, pero frases como: “No sirves para nada”, “eres bruto, tonto, feo.”, “vas a ser igual a tu padre, borrachón y fracasado”, “eres un pecador imperfecto”, “un ser humano débil”… terminan por robarle esa perfección con que nació.

De igual manera las experiencias negativas vividas afectan nuestra autoestima; fracasos en el estudio, en el trabajo, decepciones amorosas y muchas otras cosas que suceden dejan una huella en la personalidad.

Todo eso va quedando gravado en el inconsciente y nos hace creer en el fondo que es verdad y nuestra vida se adapta a esa creencia y terminamos siendo fracasados, temerosos, tímidos, frustrados, “con mala suerte” en el amor, en los negocios, en la vida. Todo eso es lo que no te deja triunfar, no te permite ser feliz.

No se cual sea tu caso en particular, solo tu lo sabes, pero lo negativo que hay en ti no es real, es solo el producto de esas mentiras que terminaste creyendo. En realidad eres un ser maravilloso, con un poder y belleza interior semejante a Dios. Es urgente que recobres tu autoestima, que recobres tu imagen y semejanza divina, pues es la fuerza que te permitirá triunfar y ser feliz, te permitirá alcanzar tus metas y hacer tus sueños realidad.

Pero, ¿Cómo recuperar ese poder interior, como recobrar esa imagen y semejanza perdida para poder ser feliz y triunfar en la vida? ¿Cómo aumentar nuestra autoestima?

El Maestro, Jesús de Nazaret, dijo: “Tienes que nacer de nuevo” (evangelio de Juan).

Él se refería, con esas sencillas pero sabias palabras, a la necesidad de olvidar toda esa basura que la vida, la experiencia negativa, la religión y la sociedad han gravado en tu mente y volver a ser esa persona perfecta que fuiste desde un comienzo. Eso es lo que significa en realidad nacer de nuevo.

Aquí te revelamos esta gran verdad que te abre las puertas hacia tu felicidad, a tu nueva vida llena de éxito a todo nivel. Pero la decisión es tuya; tú eres el que tiene que tomar la firme y valiente determinación de nacer de nuevo, de borrar todas esas malas programaciones de tu mente y comenzar con empeño y compromiso a forjar tu nuevo ¡YO!.

El Maestro Jesús de Nazaret nos enseñó por medio de una maravillosa historia la forma en que podemos recobrara nuestra imagen y semejanza perdida. La forma en que podemos recuperar esa valiosa herencia que nuestro Padre Celestial nos dio. Te invitamos a reflexionar en “La parábola del hijo Prodigo:

LA PARÁBOLA DEL HIJO PRODIGO

LUCAS 15: 1-24

“Había un hombre que tenía dos hijos. El menor dijo a su padre: “Dame la parte de la hacienda que me corresponde.” Y el padre repartió sus bienes entre los dos.

El hijo menor juntó todos sus haberes, y unos días después se fue a un país lejano. Allí malgastó su dinero llevando una vida desordenada.

Cuando ya había gastado todo, sobrevino en aquella región una escasez grande y comenzó a pasar necesidad. Fue a buscar trabajo y se puso al servicio de un habitante del lugar, que lo envió a su campo a cuidar cerdos. Deseaba llenarse el estómago con la comida que daban a los cerdos, pero nadie le daba algo.

Finalmente recapacitó y se dijo: “¡Cuántos asalariados de mi padre tienen pan de sobra, mientras yo aquí me muero de hambre! Tengo que hacer algo: volveré donde mi padre y le diré: Padre, he pecado contra Dios y contra ti. Ya no merezco ser llamado hijo tuyo. Trátame como a uno de tus asalariados.”

Se levantó, pues, y se fue donde su padre.

Estaba aún lejos, cuando su padre lo vio y sintió compasión; corrió a echarse a su cuello y lo besó. Entonces el hijo le habló: “Padre, he pecado contra Dios y ante ti. Ya no merezco ser llamado hijo tuyo.”

Pero el padre dijo a sus servidores: “¡Rápido! Traigan el mejor vestido y pónganselo. Colóquenle un anillo en el dedo y traigan calzado para sus pies. Traigan el ternero gordo y mátenlo; comamos y hagamos fiesta, porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y lo hemos encontrado.” Y comenzaron la fiesta.

A esta parábola de Jesús se le llamaba tradicionalmente la parábola del Hijo Prodigo o del Padre Misericordioso.

Vamos a rescatar el titulo tradicional de la parábola; El Hijo Prodigo, porque aquí lo que vamos a resaltar es el acto que llevó a cabo ese joven. Ese acto fue ¡Levantarse!

El Maestro a través de esta historia nos quiere enseñar lo siguiente:

De una u otra forma todos hemos malgastado nuestra valiosa herencia (la Imagen y Semejanza de Dios en nosotros).
Que todas las dificultades, problemas y desgracias que nos suceden en la vida son fruto de esa perdida personal que hemos tenido.

Que nuestras desgracias, fracasos, complejos, traumas, miedos, defectos, (Tú sabes lo que te esta pasando) son simbólicamente representadas en la miseria que vivió el hijo prodigo.

Que es nuestra decisión dar el paso valiente del personaje: “Me levantare”.

Que así como el hijo prodigo recobró su calidad de hijo heredero, tú también puedes recobrar tu imagen y semejanza divina y convertirte en un ser brillante, poderosos, feliz, triunfador con solo decidir levantarte.

Ejercicio:

En tu habitación o en otro sitio donde te encuentres cómodo(a), relájate, respira profundo y di con convicción y compromiso fuerte:

Gracias Padre Celestial por haberme hecho tan perfecto(a), lleno de belleza y de poder. Gracias por haberme dado tu Imagen y semejanza.

Hoy renazco de nuevo, yo soy una nueva persona llena de poder, de luz, de felicidad.

Me levantare y me convierto en una persona positiva, llena de energía, mi vida esta llena de felicidad, el éxito me sonríe en todos los aspectos de mi vida.

Yo soy importante.
Yo soy hermoso(a).
Yo soy afortunado(a).
Yo soy extraordinario.

Puedes decir todas las características positivas que se te ocurran siempre y cuando lo hagas en positivo y con convicción.
Al final da gracias por estas cosas maravillosas que te están ocurriendo.

(Debes repetir estas afirmaciones constantemente para que tu mente borre las programaciones negativas del pasado y se afiancen las nuevas características positivas y poderosas de tu nueva personalidad triunfadora.

Ahora puedes continuar con el paso 4

Yo Soy

(Paso 4)

YO SOY son las dos palabras que te darán el poder interior para alcanzar tus metas, triunfar en el amor, en los estudios, en los negocios, en tu trabajo y ser una persona admirada y respetada por todos los que te rodean.

El Maestro Jesús de Nazaret frecuentemente utilizaba la expresión “Yo Soy”, la cual está llena de gran poder intrínseco. Veamos algunas de las ocasiones en las que utilizó estas palabras:

Yo Soy la Luz del mundo.

Yo Soy el camino, la verdad y la vida.

Yo Soy el buen pastor.

Yo Soy el pan de vida.

Yo Soy la puerta.

Yo Soy la resurrección y la vida.

Los evangelios describen otras oportunidades cuando Jesús se levantaba entre la multitud y con voz firme y llena de autoridad manifestaba quien era él utilizando la expresión “Yo Soy”. La gente lo seguía porque notaban que de él emanaba cierto poder, cierto carisma que le daba credibilidad a lo que decía.

¿Pero cual es el secreto de esta expresión que utilizaba Jesús? ¿Por que las palabras Yo Soy encierran tanto poder?

La primera vez que alguien utilizó estas palabras en la Biblia fue el mismo Dios cuando envió a Moisés a hablar con el faraón para que dejara en libertad al pueblo judío.

“Moisés contestó a Dios: “Si voy a los hijos de Israel y les digo que el Dios de sus padres me envía a ellos, si me preguntan: ¿Cuál es su nombre?, yo ¿qué les voy a responder?”

Dios dijo a Moisés: “Yo soy: YO-SOY.” “Así hablarás al pueblo de Israel: YO-SOY me ha enviado a ustedes.

Y también les dirás: YAVE, el Dios de sus padres, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, me ha enviado. Este será mi nombre para siempre, y con este nombre me invocarán de generación en generación.” (Génesis 3: 11-15).

Yo Soy es el mismo nombre de Dios; las palabras Jehová, o la traducción correcta Yahvé, significan Yo Soy el que Soy. Por supuesto ¿quien mas poderoso y seguro de si mismo que nuestro Padre Celestial, el Creador del universo?

Jesús de Nazaret descubrió el poder de estas palabras y por eso siempre las utilizó.

Las religiones para evitar que las personas utilicen estas palabras que nos dejó el Maestro han enseñado equivocadamente que Jesús las decía como prueba de que él era Dios y él único que podía utilizarlas. De ésta manera evitan que la humanidad descubra su poder interior y así pueden seguir engañándonos y manipulándonos para su conveniencia.

Al pronunciar las palabras Yo Soy, con firmeza y convicción, se experimenta un poder interior grandísimo ya que la persona se reafirma a ella misma, se convence y convence a los demás de lo que está manifestando. Estas palabras encierran tanto poder y eso fue lo que el Maestro descubrió en ellas y nos quiso trasmitir.

El Yo Soy mal utilizado

Desafortunadamente, sin darnos cuenta, hemos utilizado estas maravillosas y poderosas palabras de manera negativa durante toda nuestra vida:

Yo soy desafortunado, yo soy tímido, yo soy feo(a), yo no sirvo para esto o lo otro, yo soy infeliz, yo no soy capaz, yo soy pecador, yo soy enfermizo, yo tengo mala suerte en el amor, etc. Son tantas las veces que hemos repetido estas frases negativas que hemos terminado haciéndolas realidad. Y es que la afirmación Yo Soy tiene tanto poder que al utilizarla de manera equivocada hemos convertido nuestra vida en algo triste.

El Yo Soy bien utilizado trasforma tu personalidad y tu vida.

Recordemos que el Maestro nos dijo: “Tienen que nacer de nuevo”. Pues bien ésta en una forma de nacer de nuevo; dejando de utilizar el Yo Soy de forma negativa y ahora vas a iniciar una nueva vida utilizándolo de forma positiva. Sentirás de inmediato una fuerza interior indescriptible, experimentaras seguridad, poder y grandeza. Pero tienes que tener convicción, decir las palabras con seguridad.

Ejercicio de autoafirmación y empoderamiento:

En tu habitación o en otro lugar donde estés cómodo(a) cierra tu ojos, relájate y concéntrate. Levanta tus brazos y da gracias al Padre Celestial por haberte creado a su imagen y semejanza.

Luego con firmeza y convicción di tu nombre de la siguiente manera: Yo Soy (tu nombre). (Ejemplo: Yo soy Luis). Dilo varias veces y siente como en tu interior se va edificando una especie de poder, de seguridad, siente como sube tu autoestima.

Repítelo varias veces hasta que sientas esa fuerza interior que produce el decir Yo Soy (tu nombre).

Después expresa todas las cosas positivas que se te ocurran, puedes comenzar por las siguientes:

Yo soy imagen y semejanza de Dios.

Yo soy bello(a).

Yo soy inteligente.

Yo soy importante.

Yo soy afortunado.

Yo soy afortunado en el amor.

Yo soy afortunado en los negocios.

Yo soy un triunfador(a).

Yo soy un hombre de éxito.

Yo soy una mujer de éxito.

Yo soy sexy.

Yo soy agradable.

Yo soy seguro(a)

Puedes decir todo lo positivo que se te ocurra o que necesites empoderar en tu caso particular.

Nota que cuando afirmas todo esto con seguridad, en tu interior se siente agradable, se siente ya realizada la afirmación. Es que son tan poderosas éstas palabras que surten un efecto inmediato. Pero tienes que repetirlas constantemente con convicción. Ellas no son mágicas, necesitas constancia y disciplina; que se conviertan en una costumbre constante, al levantarte, al acostarte. Aprovecha el tiempo que vas en tu automóvil o en el autobús, cuando te duchas o cuando estás en una sala de espera. Repite mentalmente tus afirmaciones de Yo Soy.

Advertencia: Nunca las utilices de manera negativa, por ejemplo no digas “Yo no soy tímido, ya que le estas dando importancia a un aspecto poco favorable y lo mantienes en tu mente. Siempre deben ser afirmaciones en positivos, por ejemplo: “Yo Soy extrovertido, Yo soy seguro de mi mismo”.

¿Por qué deben repetirse constantemente las afirmaciones positivas con Yo Soy?

Porque durante años, tal vez toda tu vida, has escuchado y tu mismo has afirmado cosas negativas que han quedado grabadas en tu personalidad. Mediante la repetición automáticamente borras las cosas negativas y vas grabando las nuevas, lo que tiene como efecto una personalidad más dinámica, más segura, más triunfadora y mucho más feliz.

Te sorprenderás como tu vida va cambiando, como las cosas comienzan a salir mejor, como las personas que te rodean te ven, te respetan y te admiran. No te extrañes si alguien te hace un comentario como: “Te veo diferente, te veo mas joven, ¿Qué te hiciste?”.

Comienza desde hoy a ser quien verdaderamente eres; Imagen y Semejanza de tu Creador. Di con fuerza y seguridad ¡Yo Soy!